En vísperas del superbowl, les quería compartir la receta del guacamole más perfecto de todos. Aunque no sea fanática del futbol, soy fanática de los snacks y las ocasiones que los merecen. Sigue leyendo para conocer la receta…
Si tuviera que confesarme y ser 100% honesta, tendría que admitir que en la vida entera he sobrevivido cuatro downs, ni tan solo una conversión, no sé qué es un fumble, no conozco la line of scrimmage. El futbol americano no es mi salsa.
Tampoco lo fue cuando a Mike lo invitaron a ver el Superbowl. Creo que fue el primer juego que vimos; mi hermana–fanática de los New York Giants, aficionada de corazón que sufre cada pase incompleto y cada yarda inalcanzable–tuvo una u otra cosa que decirme al respecto. Lo siento hermana.
Pero hay detallitos de la cultura superbowl-era que me fascinan: los comerciales, Justin Timberlake y Beyoncé a medio tiempo…y la comida.
Es el menú perfecto, lleno de boquitas y comidas no-tan-saludables-pero-deliciosas-que-yo-amo-aunque-sea-vegetariana, churros y hot dogs y lo más importante: el guacamole. No hay superbowl sin guacamole, aún más indispensable que el mismo Tom Brady.
(Sirve de 6 a 8 como aperitivo)
Necesitarás:
3 aguacates medianos maduros
¼ taza de cebolla roja, finamente picada
½ chile jalapeño, picado (más o menos, al gusto)
¼ taza de hojas de cilantro picadas
1 pizca o dos de sal gruesa
Jugo de un limón
Corta los aguacates por la mitad y quita la semilla. Coloca la carne de los aguacates en un molcajete, o en un tazón.
Agrega la cebolla, el jalapeño, el cilantro y la sal, y combina. Agrega el jugo de limón y revuelve suavemente, para no aplastar los ingredientes demasiado.
Esta es la receta para el domingo de superbowl perfecto. ¿Quién dice que tenes que ver el partido?
Fotografía: Joan Hidalgo